martes, 13 de octubre de 2009

Miedo al ateísmo

Conocí hace poco a un turco en Berlín que se decía escritor. Estaba escribiendo una obra sobre un alemán que dudaba si era homosexual o no. Cuando sus padres se enteraron le echaron de casa. El joven, como terapia, escribió una falsa autobiografía en la que el personaje era una chica rusa que había salido de la URRSS en 1991, hacia el Berlín reunificado. Unos años después, habiendo terminado filosofía e historia, la rusa se daba cuenta de que no le gustaba su vida allí, pero mucho menos en Rusia. Un día escribe un poema en alemán firmado con el apodo Katrin Hoffmann en el que explicaba las razones de su suicidio. Después aquella rusa se cortó las venas. La cosa es que el otro día, en la cafetería de la Universidad, conocí a Katrin Hoffmann. Me dijo que se sentía fatal por el suicidio de su creadora. Me preguntó:
-¿A ti no te preocupa que tu narrador se suicide?

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito, pero un poco confuso. Ahora me queda la duda de cuanto hay de real en el cuento :)

José Calvo Tello dijo...

Yo sigo con la duda también. Imagínate.

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