Habitat inmobiliaria, buenos últimos días.
Esta noticia me hubiese afectado más en verano:
La crisis del ladrillo se traga a Habitat
sobre todo por que estuve trabajando para ellos :) De recepcionista en unas oficinas cerca de Avénida de América en Madrid. Tuve la sensación de estar en un pequeño país comunista después de la caída del comunismo: todo estaba patas arriba, la mitad de la plantilla había sido despedida, los que quedaban no sabían cuánto tiempo tendrían sus trabajos, los clientes llamaban diciendo "he oído en la radio que os hundís, ¿y mi piso?" y cosas así. Y lo más cómico era el sentimiento de descalabro de su status. Te contaban que hacía unos meses había buffet gratis para todos los empleados, que había muchas fiestas, que la gente venía muy arreglada (no como por entonces), que se compraban muebles nuevos cada poco. Me llegaron a decir "hace unos meses no te hubiesen cogido de recepcionista, pero ahora...", no estoy seguro si por la ropa, por la juventud o por el hecho de que soy chico y las recepcionistas no suelen tener pene. De pronto yo mismo me sentí que era un síntoma de la crisis. Que cualquier economista podría venir, echarme una foto y eso sería una prueba tangible de la crisis.
Y yo ahora, que sigo siendo ese pequeño síntoma corrupto, SIN PISO, y hasta hace poco asustudo por el "¿qué será de mí?, ¿tendré yo una hipoteca de 80 años el día que la tenga para ser propietario de un piso-pozo en el nuevo complejo a solo 20 minutos de Madrid pero de hecho en suelo zaragozano?" debido a esas cuevas de ladrones del lujo, no puedo dejar de sonreir ante esta noticia. Aunque, claro, que le den a todos su piso.