4 futuros posibles y medio sobre la financiación de la cultura e Internet
Murdoch se alía con Microsoft, ciertos bares no pondrán más a Mamoncín, U2 da un concierto gratuito vía Youtube, Bruselas le mete una patada en el culo a la simple como un canuto Ministra de Cultura Sinde, a mí y a mi blog nos echan de Google Ad-Sense y el Partido Pirata sigue creciendo por Europa.
Todo síntomas de lo mismo: el cambio en la financiación de la cultura. Desde que los informáticos (ángeles enviados por Matrix) nos mostraron la luz de las dádivas mp3, mp4, P2P, Megavideo etcétera, los que hasta ahora se hacían muy ricos con la cultura no han dejado de gritar "QUE ME HUNDO". Ahora mismo vivimos lo que podría ser el momento más intenso de reacción ante ese supuesto hundimiento: gobiernos y jueces dilucidando el punto exacto para ponerle las puertas al campo, actores que se relamen por una subvención, escritores sin ordenador que cuentan en sus blogs lo honrados que son ellos y lo (dulce y) apocalíptico que será el futuro (imagen obtenida de aquí), cineastas a punto de que los suiciden económicamente y demás Miguel Bosés. Y yo lo entiendo: para los escribanos de la Edad Media la imprenta tuvo que ser una putada tremenda. Las editoriales, casas discográficas, productoras y similares están en sus monasterios y ven como una mierda de máquina que la gente adora va a hacer que sus hijas no puedan esquiar este año en Suiza.
¿Qué futuro nos espera? Siguiendo la regla de que el futuro no es el presente con esteroides, imagino algunos futuros posibles basándome en los diferentes métodos de financiación y soluciones políticas:
Cultura gratuita y desprofesionalizada
La sociedad se niega a pagar por la cultura. Wikipedia cada vez es mejor y más segura. Facebook sigue la senda de Twitter creando herramientas para que cualquiera se haga periodista en cualquier lugar del mundo. La música, el cine y la literatura no consiguen crear un modelo de financiación por publicidad. Cada vez es más usual que pequeñas bandas, grupos de teatro y escritores poco conocidos escriben para pequeños públicos através de sus blogs, redes sociales, you-tubes, etcétera. No da para comer, como muchos antes sí conseguían vendiendo, pero hay más espacio para diferentes propuestas más pequeñas. Deja de existir la figura del "profesional de la cultura": los músicos famosos trabajan como contables o conserjes, los actores y directores más conocidos se ven obligados a dar clases de física y química, los escritores trabajan como bibliotecarios o chaperos. Y en su tiempo libre siembran cultura.
Cultura publicitada
El gran negocio de la publicidad de la televisión y la prensa comienza a desembarcar en Internet. Además la gente se conciencia que el autor gana dinero por cada click que alguien hace en la publicidad de Google Ad-Sense de su página. Así que se crea un hábito por el que la gente clicka en la publicidad de alguna página cuando ésta le ofrece algo interesante, bueno, gracioso, profesional... Google va perdiendo el monopolio de la publicidad en Internet y aparecen varias firmas que también lo hacen. Este método ofrece otra cosa buena, y es que los publicitantes pueden saber a quién se están dirigiendo de manera más satisfactoria que en la televisión. Muchos autores también piden a sus lectores/televidentes/fans donaciones, apoyos voluntarios, etcétera.
Cultura estatal
Los estados pierden la batalla contra las P2P y descargas: se podrían montar verdaderas revoluciones si dan un serio manotazo al pueblo diciendo "que eso es delito". El siniestro canon español pasa a ser un impuesto normal: una especie de "impuesto cultural". Se crea una Biblioteca Estatal en línea en la que cualquiera se puede descargar cualquier cosa. El Ministerio de Cultura cuenta las descargas o visitas a un texto/vídeo/canción y paga al artista de los fondos obtenidos de ese "impuesto cultural". Se crea así un sistema de cultura libre y gratuita pero estatalizado. O stalinizado. Se ven dos problemas a esto: a) Se podría crear, mejor dicho, se podriá acentuar ese mundillo de artistas complacientes y felacientes con el gobierno, que es el que reparte subvenciones entre amigos, primos, hijas y allegados. b) El criterio es puramente cuantitativo, por lo que la cultura de masas se ve reforzada. Rápidamente surgen voces de críticos, profesionales y creadores de "calidad artística" que rugen ante el hecho de que la "alta cultura" se hunde cual Rose y Jack en Titanic.
Cultura Medieval
Sarzo, Zapatero, Brown, Belrusconi y Merkel comienzan a desconectar gente de Internet. Impuestos revolucionarios como el canon se esparcen por Europa. Aparecen listados de personas que usan o usaban las redes P2D. Castigos incluso de cárcel y el PARTIDO PIRATA ilegalizado. La táctica de Murdoch es la primera pero no la última: muchos diarios salen del Internet gratuito y para leerlos hay que tener una inscripciones de pago. Los CD's y los DVD's bajan ligeramente de precio y la gente empieza a pasar por el aro. Los felices años 2000-2010 de las descargas gratuitas terminaron: se cierra Taringa, Menéame, Series/películas Yonkis, Digg y otras plataformas como Youtube se recortan seriamente. La cultura involuciona una década. El Top-Manta vuelve a retomar fuerza. La imprenta fracasa, larga vida a los escribanos.
Internet de jamón y queso
O sea, un mixto de lo anterior. Cualquiera de ellas. La última posibilidad es en realidad demasiado pesimista y fatalista y aunque la frase "los felices años 2000-2010" me da miedo (mucho), creo que, aunque ahora mismo el panorama esté feo, la posibilidad de la Cultura Medieval está bastante lejos. Pensad una cosa: los que nos descargamos cositas somos también votantes. Si las cosas se ponen muy muy feas tenemos una solución política: el Partido Pirata, que ya está creado y ha conseguido puestos en el Parlamento Europeo. Si no se pone tan fea la cosa, algún día, algún partido político grande en la oposición y con ganas de gobernar se pondrá de nuestro lado, nos prometerá cosas bonitas al oído y 8-12 años después cumplirá sus promesas. ¿Quién tiene más votos? ¿Los que descargamos o los "creadores de cultura"?
A Murdoch le puede salir bien la jugada de salir del Internet gratuito. O no. Y no todos los periódicos son Murdoch SA. Si El País, El Mundo o El Abc salen del Internet gratuito lo que puede ocurrir es que la gente no se haga inscripciones a sus periódicos, sino que empiecen a buscar en otros sitios lo que antes buscaban en los periódicos digitales. Lo que agudizaría aún más su crisis, permitiendo que otros proyectos pequeños y nuevos aparezcan. Personalmente no pagaría ni un duro por leer la prensa española. Y menos en versión digital.
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6 comentarios:
¿Se me escapa algo? ¿Qué hace la foto de Javier Marías en este post?
Busca en el segundo párrafo de este post "imagen obtenida de aquí" y lee la frase anterior.
Saludos
Te falta hablar sobre lo de google, mohino
Hola María,
bueno, lo digo muy brevemente, pero vamos, en un par de días lo explicaré mejor, que hay una segunda parte. De todas maneras como a esta gente se les ocurra echarme también de aquí de una manera tan democrática como han hecho con Ad Sense... No olvidemos que Eumanismo está en casa prestada.
Ah, ok!
Ha sido interesante leer esta reflexión.
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