Marco histórico de las relaciones del Reino Unido y la Unión Europea
Mucho se habla sobre el intento de Vaklav de secuestrar Lisboa hasta que llegue el nuevo gobierno de Cameron (en la foto) en junio del año que viene, que haga un referendum y así descartamos Lisboa.
El Reino Unido y la Unión Europea tienen una larga relación de necesidad y desconfianza. Muchos británicos piensan que la UE es un lastre para su gloriosa nación y que si les dejasen expresarse en referendum se largarían rápidamente. Otros son muy (o parcialmente) felices estando en la estructura continental, aunque son los menos. Por su lado muchos europeos estarían dispuestos a abrirles la puerta. Otros creemos que es necesario para el equilibrio continental.
Ante el impulso euroescéptico de conservadores se habla de que esto podría acabar trayendo la salido del país/imperio de la UE. Así que presento un marco histórico de cómo los diferentes gobiernos británicos han tratado con la UE y su predisposición a los referenda. Los que no quieran leer tanto, coloco en negrita lo básico, para un lectura de 59 segundos.
El Reino Unido pidió en 1961 la entrada a la Comunidad Económica Europea. Por aquel entonces estaban en el poder los conservadores, con Harold Macmillan como Primer Ministro. Las razones para pedirla era aumentar la influencia del RU en el mundo y acceder a un gran mercado al lado de casa. El RU podría ser el líder de la Commonwealth y de Europa, manteniendo su relación especial con EEUU.
Sólo el 30% de los británicos estaban a favor de esto. No se hizo ningún referendum. La decisión dividió a su propio partido mientras que los laboristas lideraron la oposición a la entrada con argumentos como la pérdida de la soberanía británica. De Gaulle, presidente de Francia, acabó cerrando la puerta en las narices al Reino Unido vetando la entrada. Sus argumentos y maneras tenía, mejores o peores, y este no es su post.
1967, el partido laborista ya había llegado al poder, con Harold Wilson a la cabeza, gran crítico de la entrada del país a la estructura europea, la pidió de nuevo pocos meses después de su victoria electoral. Argumentos de nuevo políticos y económicos: los mismos (agravados) que el lider laborista ya había criticado. De nuevo ningún referendum. El partido se dividió entre los que estaban a favor y en contra. De Gaulle de nuevo hizo uso del veto. Los laboristas decidieron no retirar su petición sino "dejarla en el buzón", esperando la caída de De Gaulle, cosa que ocurrió dos años después.
En julio de 1970 comenzaron de nuevo, por tercera vez, las conversaciones entre el Reino Unido y la Comunidad Europea. Péndulo: los conservadores habían vuelto al poder, con Edward Heath como Primer Ministro. En 1971 viajó a París para convencer al nuevo presidente francés Pompidou de lo positivo del ingreso del Reino Unido en la Comunidad Europea. Y le convenció. A quien no tenía tan convencido fue a su propio partido, que de nuevo, como quien mete los dedos en el enchufe una y otra vez, se dividió en dos.
En ese mismo momento otros tres países de la EFTA pidieron la entrada a la CE. Irlanda, Dinamarca y Noruega, países que realizaron referenda en cada país. Los dos primeros salieron positivos, el tercero no. Los dos primeros entraron, el tercero no. El partido conservador británico no hizo ningún referendum.
Los laboristas, por su parte, con la misma persona que había pedido el acceso años antes dejándolo amablemente en el buzón, criticaron desde la oposición las condiciones que el líder conservador había aceptado. En 1971 se fijó que en caso de obtener el poder realizarían un refendum.
El 1 de enero de 1973 los tres países entraron a formar parte a la CEE, la primera ampliación. Un año después el partido laborista volvió a ganar las elecciones y Harold Wilson regresó al poder. Su idea era renegociar las condiciones de la entrada británica y después proponer un referendum. Se renegociaron las condiciones y en esta ocasión sí que se hizo referendum, en 1975 con la pregunta "¿Cree que el Reino Unido debería permanecer en la Comunidad Europea?" y la respuesta fue un sonoro sí del 67%. Este ha sido el único referendum en el RU sobre la UE.
En 1986 se firmó un nuevo tratado, la Acta Única Europea. En el RU estaba Tatcher, conservadora, en el poder. No hizo referendum. En 1993 se firmó el Tratado de Maastricht y en el RU estaba en el poder el heredero de Tatcher, Major, también conservador. Ningún referendum. En 1997 se firmó el Tratado de Amsterdam, ya con Blair, laborista, en el poder. Tampoco hubo referendum. Niza en 2001. Tampoco. Claro que prometió un referendum sobre la Constitución. Lo que no mantuvo con el Tratado de Lisboa. Ni él ni su sucesor Gordon Brown.
Brunn, Gerhard: Die Europäische Einigung. Reclam, Stuttgart: 2002.
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