Revistas: Kiosco contra Universidad, asalto I
Me debería haber currado más este post, lo acepto; fíjate como empiezo, con una definición de la RAE de la palabra revista, acepción quinta: "Publicación periódica por cuadernos, con escritos sobre varias materias, o sobre una sola especialmente". Pues sí, resulta que Interviú y Vogue se publican por cuadernos. La definición me hace recordar aquello de que "el diccionario, cualquier diccionario [pero sobre todo el de la Academia, añadiría yo], por su propia naturaleza estará siempre dos pasos atrás del uso" porque difícilmente podríamos reconocer nuestro concepto de revista (las de la imagen a la derecha, por ejemplo) en esa definición. El diccionario parece definir otra cosa diferente a lo que se suele vender en los kioscos.
Aquellos que hemos estudiado carreras de letras (quizás sea impresión mía: la gente de ciencias o de sociales no las usa tanto) estaremos muy habituados a manejar revistas para nuestros trabajos. Pero claro, de otro tipo; para la filología son clásicos referentes Ínsula o Revista de Filología Española, para otras disciplinas podrían ser Hispania o Revista de Occidente (más abajo, en la imagen). Estaremos todos de acuerdo en que este tipo de revistas son diferentes a las anteriores. A estas últimas podríamos llamarlas revistas de Universidad (por no llamarlas revistas de Sótano, donde suelen estar) y a las otras, revistas de Kiosco (en mayúscula, para que no sean menos).
Bueno, pero una cosa, ¿cuáles son las diferencias entre las revistas de Kiosco y las de Universidad? Bueno, os propongo un juego nuevo en Eumanismo (a ver como sale). Os pongo un par de páginas de dos revistas sobre literatura, una de Kiosco y la otra de Universidad. Tenemos que sacar entre todos las diferencias entre una y otra, tanto las evidentes (que van a ser muy importantes también) como las más sutiles (que en realidad conocemos por haber trabajado con ellas): título, tipo de letra, público, disposición de la página, elementos que aparecen en la página o en la revista en general, color, estilo del texto, etcétera. El lunes hacemos una puesta a punto de resumen y sacamos conclusiones. Os pido que, para que esto funcione, por favor, comentéis. Y recordad que podéis poner comentarios anónimos.
El primero es la portada del número 699 de Cuadernos Hispanoamericanos, de hace dos años y la primera hoja de un artículo de Agustín Costa. El segundo es la portada del número 153 de la revista Qué leer (cogida de la biblioteca pública de mi barrio) de hace un par de meses.
Venga, para dar ejemplo, empiezo yo repitiendo una característica que ya he dicho y desarrollándola algo más: que tienen hábitats diferentes y que no son intercambiables, es decir, las revistas de Universidad no sobreviven en el kiosco, ni a las de Kiosco se les ve bien en la Universidad.
17 comentarios:
La "Qué leer" cuesta 3€ y el "Cuadernos Hispanoamericanos" por lo visto es gratis :P
Buen asunto, el del precio. Por lo visto cada ejemplar de Cuadrenos cuesta 5€ (http://www.revistasculturales.com/revistas/17/cuadernos-hispanoamericanos/) y son 160 páginas. Qué leer como se ve son 3 € y consta de 106 páginas (al menos este volumen). Pero lo cierto es que las revistas de Universidad suelen ser más caras. Si alguien sabe otros precios de revistas similares, que los vaya poniendo. Más diferencias.
Por lo vista revistas como Ínsula o Revista de Occidente cuestan unos 8€ (http://www.revistasculturales.com/revistas/37/insula/), la REC costaba 9,5 €. Mi impresión es que las mayoría de revistas de este tipo rondan los 10€, aunque tienen bastante más páginas que las de Kiosco.
Seguimos.
Decía Piglia que las revistas de fútbol son mejores que las de literatura porque aquellas se dirigen a un público que saben especializado, mientras que éstas tienden a hacerses tediosas de tanta explicación básica e inútil, motivo por el cual se hacen además insoportablemente pedantes.
¡Las revistas (y periódicos) de fútbol! Esa expresión de nacionalismo (casi) controlado, ese hacer como si guerreásemos contra otras ciudades o países. Pedantería en las revistas de literatura y el público objetivo al que está dirigida.
Sin embargo creo que las revistas de Universidad sobre literatura sí que tienen un público objetivo definido y especializado ¿no? ¿Qué creéis el resto?
La publicidad en que leer.
Una diferencia fundamental es la colaboración en revistas de kiosko se paga (una miseria, pero bueno) y en las de filología no, y supongo que habrá casos en los que habrá que pagar para hacerlo (puesto que sí que hay congresos donde se debe pagar para ser conferenciante).
Estamos muy económicos. Por un lado señalar que aunque las revistas U (por abreviar) pueden tener alguna página de publicidad, su presencia es mínima y no están tan repartidas como en Qué leer (mitad de la página, suelen localizarse en la página de la derecha para que sean más visibles) y suelen ser anuncios bastante simples.
Víctor señala otro tema muy interesante. Una amiga mía me decía una vez que un amigo filólogo suyo solía decir que el dinero que saca entre conferencias y artículos le daba para comprarse alguna corbata al año. ¿La gente paga por ser conferenciante? ¿Alguien (¿Víctor?) sabe cuanto pagan por colaborar en una revista de Kiosco (ya sea en las de baja tirada o en las grandes)?
Gracias a ambos.
Puf, depende de la revista, claro. Mi hermana mayor, que es periodista, ha hecho de todo (siempre dentro de los límites de la moral, claro). Ha estado en revistas donde tenía un sueldo fijo (casi nunca sin salir del mileurismo) y también en otras donde le pagaban alrededor de 2 euros por cada articulito (de una extensión corta, más o menos como una entrada de blog). Otro mundo son los nombres y firmas importantes o conocidas (¡Leticia Sabater tiene una columna en Marca, y ya me dirás tú lo que sabe ese personajillo de deportes!) que sólo sirven para vender más y/o dar prestigio a las revistas.
¿Leticia Sabater dar prestigio? xD xD xD. Pero entiendo lo que dices. De hecho ahora que lo pienso creo que una vez escuché a una de esas firmas importantes (o al menos reconocidas) hablar de € por columnas en El Mundo. Y creo recordar que era un par de cientos de euros. Pero no muchos cientos. La verdad es que los periodistas lo tienen chungo...
La de la universidad: el diseño tanto de la portada como del interior es muy simétrico, los colores son dos o tres y los repiten, esto indica seriedad, formalidad.
La del kiosco: la variedad de colores, la colocación de los elementos y el juego de tipos de letra (grandes, pequeños, con fondo, sin fondo) indica más dinamismo.
Las del kiosko siempre tienen colores mas llamativos: amarillos, rojos, naranjas. El font (no me acuerdo como se dice en Spanish :o) es mas juvenil y menos formal.
Las de la universidad: tienen colores aburridos. El tipo de letra (ahora me he acordado) es muy formal.
Las del kiosko siempre tienen colores mas llamativos: amarillos, rojos, naranjas. El font (no me acuerdo como se dice en Spanish :o) es mas juvenil y menos formal.
Las de la universidad: tienen colores aburridos. El tipo de letra (ahora me he acordado) es muy formal.
Bueno, me habéis dejado pocas cosas para comentar. Pero llamaré la atención sobre el hecho de que si compras las revista K y pagas un pequeño suplemento, te llevas a casa una magnífica cutrepeli de Tom Hanks en traje de militar. Rara vez veremos a Cuadernos Hispanoamericanos ofertar, por un pequeño suplemento, un libretillo con el primer capítulo de alguna novela (lo que no estaría mal, por otro lado).
En cuanto al tema económico, cuando yo trabajé en Minami cobraba 12€ por página (cada página, 4000 caracteres con espacios). Aunque, como era colaborador, el día que cobraba algo era día de celebración...
Ah, y leyendo los artículos, la forma de redacción de la revista K es más reprochable que la de la revista U. No incorrecta, pero repite muchas estructuras (por no hablar del tono de crítica destructiva que se imprime, que también puedes encontrar en algunas publicaciones académicas, para qué engañarnos).
MC y Ruta señalan aspectos que hasta ahora no habíamos tratado y Rubén nos trae más detalles económicos. En cuanto al estilo, la verdad es que algunas oraciones del texto sobre Etxebarría son un poco raras. Pero yo no diría que estas revistas resultan demasiado destructivas, de hecho se suele decir que se prefiere no decir nada malo para no enfrentarse a la persona y mucho menos a la editorial (o grupo) que hay detrás. Yo diría que la mayoría de los artículos, tanto en revistas K como en U, son positivos o por lo menos no hirientes.
Gracias a los tres. Todavía queda tiempo para más cositas.
Vuelvo, solo para aclarar que me refería a este artículo en concreto en lo de "crítica destructiva", pero comparto tu perspectiva general al respecto. Por cierto: las revistas K (como "Qué leer") suelen ser más personales ("nos paseamos con él por el Dublín más literario), mientras que las revistas U se presentan siempre como más impersonales. Eso es parte del academicismo y la redacción "formal", que ya se ha mencionado.
La idea del tono "impersonal" de las revistas U creo que es el aspecto más importante. Rara vez en las revistas eruditas, encuentras referencias a la vida personal del autor...
El formato es otra de las grandes diferencias. Las revistas U a menudo están encuadernadas en tapas duras o semiduras; las K jamás.
No me he parado a mirar cada cuánto tiempo se publica cada una... Pero muchas revistas científicas son anuales, y las K, mensuales en la mayoría de los casos, ¿no?
De todos modos, varía mucho según los países. En Francia, el Magazine Litteraire es claramente revista K y, sin embargo, el tono no se aleja demasiado del de una revista U.
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