lunes, 4 de octubre de 2010

El subterráneo, por el Parque de las Naciones



Recuerdo la impresión que tuve cuando vi por primera vez esta escultura en el Parque de las Naciones, en Madrid. El otro día, perdido y rodando, llegué hasta allá. De pequeño, tuve la sensación de estar en un cuento de Lovecraft, sin haber leído nada de él. Es una bofetada de imaginación entre lo armónico y lo siniestro.
Como veis, el título, "Dedos", deja mucho que desear...

2 comentarios:

  1. Hay una escultura igualísima en Punta del Este, Uruguay.

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  2. La otra mano? En la se puede leer (mal) que el escultor era chileno.

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